La integridad nacional está en peligro.Aviesas intenciones, nunca disimuladas,se han dicho a las claras por el fugado Puigdemont.Con la misma contundencia, el Gobierno y comparsa,deberían haberle respondido en el acto:“ no habrá amnistía, independencia, ni asaltosa la legalidad vigente “. “ O te caes del burro ,o te bajo yo, aunque estés en Waterloo”.Pero no hay que “ pedir peras al olmo ”a quien tiene por afán continuar en la Moncloa.Sólo recurrirá al “ Donde dije digo, digo Diego ”,y “ se vestirá por los pies “ si se ve “ con la soga en el cuello “.Mucho pedir a quien “ se considera por encima del bien y del mal “.Este hombre merece ser echado a patadas.Quien hace chanchullos con la legalidad, la igualdad,la libertad, la Justicia y el Constitucional,y no se emociona al oír “ Viva España “nada tiene de ejemplar y admirable.Dicho de forma suave, es un personaje deplorable.¡ En mala hora llegó a ser presidente de la Nación !Si desiste y se va, que no lo hará, el coro de las alegríasparodiará “ Adiós con el corazón “.
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