No paráis de dar la lata,
secesionistas.
Aburrís con vuestro continuado
tostón.
Si España no fuera una Nación
indisoluble
y Patria común, os invitaríamos, por no oír más lo que reclamáis,
a que cogierais la manta e iniciaras la
marcha
a un país que os acogiera y soportara vuestra
matraca.
Mal que os pese, Nación sólo hay una,
como reconoce la Constitución.
Si persistís en los desafíos
desgarradores,
haréis imposibles la concordia y la
paz.
Rasguños y arañazos, entremezclados
con oportunistas e interesados abrazos,
ya los hay.
Las palabras incendiarias preceden a la locura
fratricida,
que nadie en su sano juicio desea.
Pero, como demuestra la Historia, casos ha
habido.
No forcéis la cuerda hasta límites
extremos.
Que prevalezcan el sentido común y la
verdad.
Si apretáis por dinero y otras
prebendas,
a sacos se os ha ido dando.
No pidáis ilegalidades y lo imposible, que no es
justo dar.
Si alguien os lo regalara, en el “ trullo “
debería entrar.
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