El punto y aparte abrirá
un nuevo capítulo
de la España menguante.
Mordaza para el discrepante,
presta a utilizar por la saga de los
farsantes.
Ahogada la libertad de expresión,
intromisión en la Judicatura,
mando en plaza en la Fiscalía,
¿ quién pondrá el punto sobre las íes,
diferenciando el bulo y la mentira de la verdad
?
¿ Hay que buscar refugio ante el totalitarismo
imperante,
achicarse ante la amenaza creciente o levantar la
voz
y movilizarse ante el asedio de los de la coz
?
Mal pintan las cartas. El histerismo
gubernamental
no para de sobreactuar. Con la excusa de lo de la
“ seño “,
tan amada por su esposo, han cerrados filas con
el “ ofendido “ mandamás.
¿ Cuánto tiempo durará esta impostura
?
La situación no está para aguantar.
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