En Sevilla, esplendorosa ciudad en la que se respira vida y alegría, en donde” se vive la vida” en permanente canto a ella, se está celebrando, a su pesar, el congreso mundial abortista para intercambiar experiencias y técnicas de exterminio del embrión humano.Un tenebroso congreso de la muerte, de verdugos y mercaderes de los seres totalmente indefensos , camuflado con eufemística rotulación de congreso sobre la salud sexual y reproducción, con el auspicio y beneplácito del gobierno socialista de la Junta de Andalucía que no de los andaluces.
Frente al hotel Meliá, en cuyo interior se celebra el congreso, desoyendo las numerosas peticiones para que no facilitara sus salones, ha tenido lugar una masiva concentración a favor de la vida y contra la muerte, cuyos asistentes-de diversas ideologías y creencias- eran portadores del sentir de la inmensa mayoría de los españoles, trocando la anunciada presentación de Sevilla como capital de la muerte, en la siempre Sevilla capital de la vida. A destacar la gran presencia juvenil , su entusiasmo.ímpetu y la alegría con la que clamaban en favor de la vida. Clamor social alejado de intereses partidistas; el pueblo, una vez más, ha alzado la voz, ha gritado contra la iniquidad y el crimen.
Un congresista,según testimonio directo de un testigo, al salir anoche del hotel y ver un discapacitado dijo- en el cruce de palabras que tuvo con otra persona que con su presencia testimoniaba el rechazo al congreso-:” ese( el discapacitado) no merece vivir, solo lo merece quien produce y aporta a la sociedad”.¿ Increíble, verdad?, pues así sucedió.Estamos ante otro holocausto y hay que denunciarlo y pararlo cuanto antes si no queremos que futuras generaciones nos reprochen por haber guardado silencio,como el que se mantuvo ante los crímenes nazis.Puede ser legal el aborto, pero no es justa ni acorde con la ley natural, la ley de los hombres que lo ha elevado a categoría de derecho.
Sucio negocio el de las clínicas y demás centros dedicados a las prácticas abortivas y su promoción, mataderos de los pre nacidos; todo por el dinero manchado de rojo con la sangre de los inocentes.
Puedes sentirte orgullosa de tu pueblo, Sevilla. Su gesto en defensa de la vida te ha adornado aún más, si es que cabe superar tu maravilla. Dejemos a quienes dirigen Junta y Ayuntamiento al margen, ellos mismos se han retratado, elegidos fueron democráticamente, pero no para financiar y apoyar el asesino congreso, por lo que se han distanciado más de los andaluces que defienden la vida.
Se incluye la canción de cuna “a la nanita nana” con el deseo les sea cantada a los futuros bebés que aún residen en el pensamiento de Dios
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