¿ NEGOCIACIÓN CON ETA ?

 

Respecto a la banda terrorista ETA lo que hay que hacer es seguir debilitándola con detenciones,encarcelamientos,asfixiarla económicamente,impedir que accedan a las instituciones y desalojar de ellas a las marcas más o menos “blancas” instaladas en las mismas y así seguir hasta su forzada disolución sin prebendas.

Si por una parte se la diezma cada vez más, con la acción policial,judicial y colaboración internacional y por otra parte, “políticamente”, se le sigue dando alientos con gestos y hechos evidentes,resulta estéril lo primero y se está “haciendo un pan como unas tortas”. Es cuasi legitimar y premiar su criminal trayectoria, “echar pelillos a la mar y aquí no ha pasado nada”, admitir que valió la pena su asesina carrera pues al final han conseguido hasta ahora sus objetivos o casi todos  y crear expectativas de impunidad total o parcial. En definitiva, una rendición del Estado por mucho que se quieran edulcorar algunas torpes medidas adoptadas y las que se intuyen claramente cada día que pasa.

Las manifestaciones de arrepentimiento y condena no dejan ni dejarán  de ser meras palabras a todas luces interesadas; pero aunque en algunos casos fueran sinceras, primero debe cumplirse la Ley,  pagar penalmente el mal causado y la reparación a las víctimas.

Aquí no estamos ante un conflicto entre dos partes, no ha habido un guerra entre dos ejércitos regulares, si no una continuada actividad terrorista por parte de unos fanatizados sujetos contra la unidad e integridad de España,regándola con la sangre de los declarados por ellos como “enemigos” y, por blanco fácil, estuvieron a tiro. Pare ello fueron debidamente adoctrinados y  programados desde la infancia o juventud,cual hacen  las sectas destructivas, en los locos delirios de Sabino Arana.

Ningún fin electoralista justifica pacto alguno con el terror, ni siquiera el fácil y sensiblero recurso de apelar a la pacificación. No han sido asesinados,secuestrados,mutilados y extorsionados tantos, más los millares de exiliados de las Vascongadas huyendo del hediondo terrorismo etarra, para acabar en “borrón y cuenta nueva” o “pasar página” sin más La aplicación de la justa Ley debe prevalecer.

Tampoco deben caer en un sui géneris “Síndrome de Estocolmo” que puede producirse entre quienes, por diversos motivos  e intenciones, se relacionan o relacionaron, para dialogar más o menos encubiertamente, con ETA y su conglomerado, cual fuera la careta-disfraz que este utilice, o bien los miraran en el pasado con cierta comprensión y simpatía. Sincero fue Barrionuevo cuando, hace años, en entrevista pública dijo, textual o aproximado literal, que “ Los socialistas nos equivocamos cuando apoyamos en el pasado a ETA”