domingo, 14 de noviembre de 2010

MISA DE CAMPAÑA EN EL VALLE DE LOS CAÍDOS

 

Mezcla de emoción y serena indignación producía lo acontecido hoy en el Valle de los Caídos. Emoción el contemplar los miles de fieles católicos que, desafiando distancias,inclemencias del tiempo y atascos, acudieron a la celebración de la Santa Misa en el exterior de la Basílica ante la prohibición gubernamental de acceso a su interior para participar en el devoto acto. Serena indignación, asumida con resignación cristiana pero con firme repulsa íntima, por la sectaria decisión gubernamental, que argüía “razones de seguridad” desmentidas y/o puestas en tela de juicio por técnicas opiniones cualificadas.Aún admitiendo que, con el paso del tiempo,las obras arquitectónicas y escultóricas pueden precisar de algún tratamiento de conservación o restauración, no se justifica, en este caso, la restricción de acceso impuesta, al entender de criterios vertidos por especialistas en la materia.

No caben engaños, estamos ante un paso más, pero gravísimo, de echar el cierre al Valle de los Caídos por sus” connotaciones franquistas”; cuando la monumental obra fue levantada como símbolo para la reconciliación de ambos bandos,reposando allí restos de uno y otro bajo la Cruz levantada en lo alto. Y se ha dicho que es un paso gravísimo porque, aunque hay quienes discrepan de la intencionalidad reconciliadora antes apuntada, es un ataque a la libertad de culto, a la libertad religiosa. Si esto es democracia y tolerancia que “venga Dios y lo vea”.(Perdón, señores guerrilleros laicistas,por haberles mentado “la bicha” dados los aspavientos que hacen al oír el nombre de Dios).

El mismo día que el Papa Benedicto XVI llegaba a España, se impedía el acceso a la capilla en donde se iba a celebrar la Santa Misa y Zapatero ,dejando el mandil aquí,voló con chaleco antibalas a Afganistán. Burda contraprogramación llena de  simbolismo con críptico mensaje incluido.

A buenas horas, con tan peregrino argumento como pretexto, se hubiera impedido a los creyentes en Ala y su profeta Mohamed el acceso a una mezquita para rezar sus oraciones. No se hubiera hecho, ni con esta ni otras confesiones; su obsesión es la Iglesia Católica.

Las palabras del Papa en su reciente visita y el sacrificado testimonio de los miles que se han congregado hoy en la misa de campaña en el Valle de los Caídos, son un acicate para despertar las almas adormecidas, para que surjan “brotes verdes”(de los de verdad) de espiritualidad.

Que siga siendo la Basílica del Valle de los Caídos un templo para la oración y recogimiento, como expresó el Abad del Monasterio; un lugar para rezar por los allí enterrados y por todos los que, hace años, murieron en fratricida guerra.

Por la singularidad de lo tratado(cercenación de libertad religiosa y de culto) no se ha hecho referencia a la belleza de la magna obra arquitectónica y escultórica, a su elevado interés artístico-cultural y al turístico de ello derivado.Además, es de sobra conocido.

La atmósfera de piedad y cristiano testimonio durante la Misa de campaña estremeció a las mismas piedras, la niebla extendió su manto protector y el cielo lloró.

1 comentario:

  1. El gobierno de Zapatero es el único gobierno de una democracia occidental que en los últimos años ha cerrado al culto un lugar de rezo. Y que luego me hablen de "aliazas de civilizaciones", serán las del otro hemisferio, porque a la Católica de España, le ha hecho "la cruz" nunca mejor dicho.

    Y cómo no, “ erre que erre sigue con las suyas”; sobre las palabras del amigo Zapateril sobre el Papa, sólo aclararle que el Papa no impone si no que ejerce su derecho y obligación de exponer y defender los valores de la Iglesia a la luz del Evangelio.

    Es ZP quien quiere imponer, por las buenas o por las malas, su particular religión contra la Iglesia y contra Dios.

    Lo dicho, nos ha hecho la CRUZ.

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