domingo, 7 de diciembre de 2014

LA REFORMA CONSTITUCIONAL NO ES UNA PRIORIDAD.

 

.

Si la Constitución ha servido, desde su promulgación en 1978, para la estabilidad y la participación política dentro de un régimen democrático, para afianzar el sistema de libertades y el progreso en general- salvo la repercusión respecto a éste de las consecuencias de la actual crisis económica, que parece se van remontando-; garantizar la unidad de la Nación- pese a los desafíos secesionistas, que van “in crescendo”-; ¿ por qué se producen propuestas de su reforma- sin concretar su alcance- por parte de diversas formaciones políticas?

Las preocupaciones mayoritarias de los españoles no van por ese camino, sino por el problema del paro, recuperar parte del bienestar perdido por la citada crisis- que también afecta a otros países de nuestro entorno-, el desmesurado gasto público de las diferentes administraciones, los escándalos de la corrupción- a los que la Justicia y diversas medidas gubernamentales y de otras procedencias tratan de ponerle freno-, y que la solidaridad entre las diversas Autonomías- cuya utilidad la cuestionan muchos- funcione bajo el prisma del interés superior de una España cohesionada y fuerte.

A estas inquietudes hay que de darles prioridades. El hacer propuestas abstractas de reformar la Constitución sin un amplio consenso previo, son ganas de marear la perdiz. Tiempo sobrará para hacerlo en aquello que pueda ser conveniente para el interés general y el de Nación.Arreglemos primero las " averías" urgentes de la casa, y después ya se verá lo que procede remodelar en su interior.

1 comentario:

  1. Coincido con tu análisis totalmente. Y la mayoría bien pensante también aunque por intereses inconfesables no quieran admitirlo!

    ResponderEliminar