Cantos de amores
soñados, perennes,
imposibles o fugaces.
Sones de guitarra.
Letras de amargura,
anhelos,dulzuras,
engaños y desespero.
Amalgama musical
lanzada al viento
para que llegue a la amada.
Si sólo la retorna el eco,
son sentimientos marchitos
al no ser correspondidos.
Cantor no te rindas,
canta a la vida,
manantial de amor.
Arroyos silenciosos
te llevarán en sus cauces,
confluyendo tus cantares
en el rio grande del amor.
La ocurrencia anterior sin pretensiones poéticas, ya que es un arte fuera de mi alcance, es consecuencia del “ Quédate en casa “, al que estamos obligados. Cada uno lo pasa y se distrae a su manera. Una forma de hacerlo es dedicar un ratito a escuchar las canciones o la música preferidas. Las canciones mejicanas llevan el amor en sus letras, y de ahí el atrevimiento de haber escrito unos versos libres. Se adjunta el enlace de la canción “ Lloren guitarras “.
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