domingo, 19 de abril de 2020

CASAS : TEMPLOS DE ORACIÓN

La pandemia del coronavirus recuerda a las plagas bíblicas. Siempre hubo epidemias con consecuencias catastróficas para la Humanidad, pero al no haber sido testigo ni afectada por ellas, la población actual no se planteaba la posibilidad de un brote tan maligno como el llamado Covid-19. Hasta los virólogos, que aún no saben a ciencia cierta cómo y por qué surgió, se han visto sorprendidos por su repentina aparición y propagación, tratando ahora los laboratorios e investigadores encontrar medicamentos y vacunas eficaces. Se logrará, pero no a corto plazo. Así lo afirman los expertos, a la vez que insinúan la posibilidad de que surjan otros virus desconocidos y reboten algunos para los que hay remedios médicos y experimentos en ensayo.

¡ Gran misterio el de la naturaleza ! El hombre ha querido siempre dominarla y penetrar en sus entrañas, pero sus limitaciones ponen al descubierto su pequeñez, fragilidad y vulnerabilidad. Los malignos bichitos  microscópicos van siempre por delante, dejando un reguero de enfermos y muertos. Gran parte de la Humanidad, cuando se ve afectada o amenazada por el enemigo invisible, incrementa y eleva plegarias, con independencia de su religión, solicitando de lo Alto la piedad y el perdón. Muchas casas, a raíz del aislamiento domiciliario, se han convertido en templos de oración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario