Sánchez es un felón
y vende-Patria,
peligroso para la Nación.
Por partidarios y adversarios
es visto como embaucador.
Poseso patológico del poder,
personificación de ilimitada
ambición.
¿ Cómo un personaje así, gobierna el
país
y pretende seguir?
Endiosado, hace lo que le viene en
gana,
buscando siempre su personal tajada.
Haciendo gala de “ El Estado soy yo
“,
quiere para sí toda la sandía o
melón.
No va a ser menos que el gabacho
Luis XIV. Trampeando, sigue
los pasos del absolutismo.
No hace falta retroceder a siglos
atrás.
Sobra con ver las mercedes y tratos de
favor,
que está regalando a los catalanes
secesionistas,
en perjuicio de la igualdad entre las
regiones.
Para culmen de despropósitos
veraniegos,
acaba de conceder a ex ministros de su
Gobierno
la Gran Cruz de la Real y Distinguida
Orden Española de Carlos III, cuyo
objetivo
es “ recompensar a los ciudadanos
que
con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos
hayan prestado servicios eminentes
y extraordinarios a la Nación “.
Entre los galardonados están
Ione Belarra e Irene Montero.
Con la muestra es suficiente.
“ Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el
rabo “.
No sorprenderá si un mal día la concede
también
a Otegui, a figuras de ERC y a Puigdemont,
por sus “ méritos “ en favor de la
Monarquía
y de la unidad de la española
Nación.