A Su Señoría ruego
que tenga condescendencia
con su humilde servidor.
Aplace mi testifical
para después del verano.
Se lo pido de rodillas
con una carta en la mano.
Tengo cita diaria e inexcusable
con las aguas de la playa para refrescarme.
Después, me tumbaré a la bartola en una hamaca,
protegido del sol por una sombrilla.
Veré el romper
de las olas y
a féminas agraciadas
pasear por la orilla.
Por todo eso, y la neverita
a mi lado, surtida a tope,
comprenderá mis razones
para suplicarle la escrita petición.
Acceda o no a ella,
acataré su decisión.
Cuente con el sincero respeto
hacia su ilustre persona,
de este sencillo colaborador con la
Justicia.
Es gracia que espero alcanzar
del recto proceder de V. S.,
cuya vida guarde Dios muchos años.
Fechada el 24 de Julio de 2024. Víspera
de
Santiago Apóstol, Patrón de España.
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