1.- Rechazo total a la huelga ilegal de los controladores con la que han paralizado el tráfico aéreo, quedando el espacio aéreo español cerrado. Gravísima ilegalidad con perjuicios múltiples, directos y derivados, afectando negativamente también al prestigio e imagen de España; daño incrementado al coincidir con el largo puente de La Constitución y la Inmaculada.
2.-Reacción adecuada del Gobierno de España decretando, en Consejo de Ministros extraordinario, el estado de alarma, como la previa decisión de militarizar los centros de control aéreo.
3.-Interrogante sobre si los controladores aéreos del Ejército de Aire, eficaces en su específica misión, están lo suficientemente preparados, por número y práctica, para suplir temporalmente a los controladores civiles y garantizar la seguridad de todo el tráfico aéreo.
4.- Exigencia de las oportunas responsabilidades a los controladores que, con la huelga, han originado este caos sin precedentes en España.Ensañamiento no; pero ejemplar aplicación de la Ley, si.
5.- Esencial para la seguridad aérea es el cualificado trabajo de los controladores, acreedores a una proporcionada y digna remuneración. No se entra en si es la merecida,poca o excesiva, aunque parecen envidiables ciertas remuneraciones globales(sueldo+horas extras); pero en tiempos de crisis hay que asumir sacrificios, con mayor carga para los que más tienen.( Aunque no viene al tema, no está demás el recordar que sean los gobernantes y políticos quienes den el primer paso al frente, dando ejemplo con renuncia o recorte de los cuantiosos privilegios que tienen, cesen en despilfarros y tantas subvenciones escandalosas otorgadas cuando,en casa, nada o poco queda para echar a la olla).
6.- ¿Qué ha ocurrido para que se llegue a este extremo? ¿Porqué ante un conflicto laboral no ha habido acercamiento de posturas?¿Empecinamiento de los controladores, de AENA, del Ministerio de Fomento, ó de los tres?. Interrogantes que habrá que despejar, para que no vuelva a repetirse la situación; pero lo decisivo ahora es solucionar el problema que viene larvándose desde hace demasiado tiempo y da la impresión que, desde sus inicios, ha sobrado prepotencia por parte del ministro José Blanco con la que, tal vez, se haya dificultado el diálogo requerido para resolver el problema.
Lo dicho, que vuelva la normalidad.El tiempo irá resolviendo estas y otras incógnitas.
Bueno, los controladores han coseguido una cosa buena: ahora ya no es la SGAE la que ocupa el primer lugar en el rankig de los más odiados por la opinión pública. Ahora son los controladores. Van listos sin creen q esto se va a olvidar fácilmente.
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