jueves, 2 de diciembre de 2010

A PROPÓSITO DE : Pactos, WikiLeaks y frustrada conferencia

 

El 29 de Mayo se publicó en este blog “Gobierno de Coalición, ¿Utopía?”. Últimamente vienen reclamándose, desde distintos partidos y voces autorizadas, pactos de Estado entre PSOE y PP sobre los graves problemas que afectan a la Nación. Salvando las distancias que suponen los pactos y un Gobierno de coalición, persisten los mismos intereses partidistas y electorales sobre aquellos y éste. Hace tiempo que el Rey, a quien se le supone autoridad y ascendencia  para hacerlo, debió “llamar a capítulo” a las distintas formaciones políticas, principalmente PSOE y PP, para decirles “o arreglan el problema o lo hago yo”, pues ante situaciones especiales gravísimas  valen soluciones excepcionales, como se tomaron el 23 F.  La coyuntura actual es peor(parece que sólo preocupa la economía y paro) y así lo percibe el ciudadano moliente y corriente y muchos que no lo son tanto.

A propósito de las revelaciones de WikiLeaks los medios se rasgan las vestiduras, utilizándolas según puntuales intereses a veces en contradicción con su habitual ideario. De las publicadas hasta ahora nada debería sorprender. Lo que no era ya sabido se podía dar por supuesto. Una cosa es lo que se dice y cómo se actúa públicamente y otra lo que se cuece entre bastidores y lo que se hace, tanto en los ámbitos político, diplomático, bélico, espionaje, financiero, organismos internacionales, etc.... Diferentes suelen ser  hechos y apariencias, distinto el colorido del continente al contenido, las variadas interpretaciones de la partitura… Ha ocurrido y ocurrirá siempre a los largo de la historia, aquí y en los demás sitios. La diferencia estriba en la inmediatez de la noticia y comentario en tiempo real actuales, con el añadido de la libertad de información; cosa distinta es la porción de verdad, mentira o error que trasluce. “No todo lo que reluce es oro” y es habitual el “pasteleo” (simulación de oro por baño dorado que barniza plomo). Hay asuntos que requieren reserva y disimulo, pero otros no. El pueblo de pocas cosas se extraña, está curado de espanto, prefiere la espontánea verdad y no que se le desinforme con cuentos chinos e hipocresías; por eso recela tanto.

No debe extrañar que estudiantes radicales de izquierda y grupos anti sistema, llamaran a boicotear la conferencia que el cardenal Rouco (presidente de la CEE y arzobispo de Madrid) iba a impartir en la Universidad Autónoma de Madrid,. Desistió ante la recomendación de la Delegación del Gobierno acerca de que no hiciera acto de presencia por no poder garantizar su seguridad; cuando lo que procedía era que la Delegada, en común acuerdo con el Rector, ordenase el dispositivo policial para garantizar el normal desarrollo del acto académico. ¿Estamos o no en un Estado de derecho?, ¿Hubiera hecho lo mismo si, por un ejemplo, se hubiera pretendido boicotear una conferencia de Santiago Carrillo por ultraderechistas? Cabe pensar que el bueno y prudente cardenal, para evitar polémicas y violentas escenas desagradables, siguió el consejo de la Delegada del Gobierno. Este suceso trae a la memoria lo que contestó Franco al Ministro de la Gobernación (o al Director General de Seguridad) que le desaconsejó recorrer las calles de Madrid, en coche descubierto, con el presidente USA, Eisenhower, en la visita de éste a España: “Mi obligación es recibirle y hacer el recorrido con él en coche descubierto, la suya procurar que no pase nada” (más o menos textualmente); ambos cumplieron su obligación.

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