El novel Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, se prodiga en declaraciones, con tal de darse a conocer y captar votantes, lo que entra en la lógica y estrategia del marketing político; pero ese interés, por ser noticia le lleva a que, en ocasiones, haga pronunciamientos a la ligera, que parecen ocurrencias un tanto disparatadas, poco meditadas o fuera de lugar, al provenir del máximo cargo de un partido con voluntad y posibilidades de ser la alternativa del actual Gobierno, y que posteriormente, cuando han generado asombro generalizado, han tenido que ser matizadas o excusadas por portavoces socialistas, en el sentido que han sido mal interpretadas, sacadas de contexto o que no quiso decir lo que dijo.
Dos de sus últimas opiniones más controvertidas, que han ocupado los titulares de algunos medios, han sido que a las víctimas por la violencia de género se les debería hacer funerales de Estado, y que sobra el Ministerio de Defensa. Es lógico pensar que no estuvo en su ánimo pensar tales dislates ni hacerlos, pero lo dijo para pasmo de propios y extraños
También afirmó recientemente en una llamada en directo al presentador de un programa televisivo- contrario a la tradición del polémico asunto del Toro de la Vega, y para tratar de convencerle que siguiera votando al PSOE- que " nunca le encontraría en una corrida de toros" y que iba a presentar un Proposición no de Ley contra el maltrato animal, consiguiendo con ello que el presentador se comprometiera a seguir votando al PSOE. Ante la reacción de los pro taurinos puntualizó después:" nosotros no estamos en contra de festejos populares con animales como es el toro de la Vega, lo que sí estamos es en contra del maltrato animal. La tauromaquia es cultura a mi juicio y, por tanto, la dejo aparte,... no comparto esa cultura, pero respeto esa cultura...Las imágenes que yo vi del Toro de la Vega no se corresponden a la España del siglo XXI, y no se justifica porque sea una tradición..." O sea, no le gustan las corridas de toros, lo que es una opción tan respetable como la contraria; no está en contra del Toro de la Vega, y al propio tiempo no justifica dicha tradición. ¿ Cómo se entiende esto ?
Frases inoportunas, muchas de ellas pronunciadas por puro electoralismo o improvisando, son moneda corriente en el amplio espectro político, pero las referidas a asuntos trascendentales o las de menor calado, que puedan generar polémica, perplejidad o turbación en los oyentes, deben meditarse previamente. Algunas de Pedro Sánchez, como las citadas, han causado preocupación en las propias filas socialistas, que piensan si es conveniente su disposición de entrar al trapo de cualquier micrófono que se le ponga al alcance o el ir en su búsqueda compulsiva para neutralizar a su principal y peligroso adversario, que no es precisamente en estos momentos el Partido Popular sino Podemos.
En cualquier caso son errores propios de un principiante, que el tiempo y la experiencia pueden corregir. España precisa de un partido socialista unido, coherente y comprometido con los grandes asuntos de Estado, y que sus líderes den prueba de ello. Respecto a la unidad de España parece que, por ahora, Pedro Sánchez apuesta por ella; aunque resulta una incógnita su propuesta del Estado federal y la de la reforma constitucional, sobre las que no hace concreciones.
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