martes, 29 de mayo de 2018

CRUCES AMARILLAS

Las cruces amarillas que los independentistas levantan en algunas playas de Cataluña, o las forman en la arena depositando toallas del mismo color, son una muestra más de su inagotable caudal imaginativo, victimista, propagandista y escenográfico contra España. Sólo a unas cuantas mentes obtusas, regadas de visceral odio, se les ocurre la figuración de un cementerio y la perversión del significado de la sacrosanta Cruz. Y es que esta gente no repara en medios para su alocado plan secesionista.

Buscan la confrontación por sistema, protagonizan la escalada del desafío y de la provocación, sin importarles las consecuencias violentas-¿ o las buscan ?- de posibles enfrentamientos- algunos amagos se producen ya-, derivadas unas y otros por sus actitudes y procedimientos totalitarios. Como a toda acción  le sigue la reacción contraria, la sociedad civil catalano-española, subyugada durante años, ha perdido el miedo, levanta la voz para decir “ basta “ y se manifiesta públicamente.

Subsiste una parte de la burguesía, acomodaticia y cobarde, que sólo busca la “ pela” y chupar de las ubres del Estado, siendo corresponsable, por acción u omisión, del llamado e insufrible “ problema catalán “. Y se mantiene, por supuesto, la inmersión lingüística y el adoctrinamiento en las escuelas, además de la sumisión de la TV3 y algunos otros medios catalanes a la propaganda y acción secesionistas.

El amarillo del semáforo secesionista es el preludio del color rojo para la españolidad. Urge que éste no se convierta en fijo; que el verde se imponga para que en Cataluña se pueda transitar sin peligro,  en concordia y respetando las reglas del juego democrático. La ceguera y el daltonismo político-partidista son un obstáculo para acabar con tanto desatino.

Dios no se inmiscuye en las cosas terrenales, pero nos regaló a su Hijo. Este murió por amor al hombre en la vera Cruz. Las amarillas de la playa son una teatralización burda, ofensiva e irrespetuosa, que ahonda en el  desencuentro y obstaculiza la paz y la respetuosa convivencia pacífica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario