domingo, 6 de mayo de 2018

DISOLUCIÓN DE ETA

Asquerosos fueron el comunicado de la banda terrorista ETA, anunciando su disolución, y la escenografía montada anteayer en Cambo (Francia ) para realzarlo. Los asistentes a ésta se exhibieron y se dieron entusiastas parabienes, como si se tratara de una boda, cuando realmente fue una farsa publicitaria.

Hace siete años se respiró con alivio cuando ETA decidió abandonar su “ lucha armada “, o sea: el tiro en la nuca, el coche bomba, los secuestros y demás villanías siniestras. Pero ni entonces ni ahora mostró sincero arrepentimiento,como tampoco pidió público perdón, ni colaboró con la Justicia para el esclarecimiento de los 358 asesinatos pendientes de resolver.

El comunicado acababa con: “ ETA surgió de este pueblo( el vasco ) y se disuelve en él “. No hay duda de que es originario del País Vasco y que tuvo complicidades diversas de una parte del mismo. Incluso algunos sectores de la izquierda antifranquista de la época le dispensaron el favor, sin reparar en sus métodos criminales ni en sus fines revolucionarios e independentistas. Lo que decía ser “ Movimiento de liberación nacional vasco “, fue desde sus inicios capitalizado por ETA, esa máquina aniquiladora de la libertad y los derechos humanos, que sembró muerte y pavor por la geografía española. En cuanto a que “ se disuelve en él “, habría que ser vampiro para alimentarse con la mezcla resultante del líquido sanguinolento.

ETA se ha disuelto y renunciado a la violencia criminal, como se ha afirmado tantas veces, por las acciones constantes de los servicios antiterroristas, el funcionamiento de la Justicia y la colaboración internacional. Que haya habido enjuague o acuerdos bajo mano para acelerar su final, es harina de otro costal. ¿ Cómo si no ha podido estar “ ilocalizable “ durante años, y sigue estándolo, el sanguinario terrorista Josu Ternera, sobre el que existe una orden de detención internacional ?

Sí, ETA ha sido derrotada por el Estado de Derecho, pero sus ramales políticos ocupan, ufanamente, asiento en las Instituciones vascas. Aquélla y éstos quieren que se haga borrón y cuenta nueva, a la vez que persisten en sus mismos fines, pero por vías político-democráticas. El Presidente del Gobierno español ha afirmado que, mientras siga siéndolo, no habrá contrapartidas ni cesiones por la disolución de la banda terrorista. ¿ Es o será así ? o, vistos los sondeos electorales y determinadas inclinaciones nacionalistas y de las izquierdas, habrá que, parafraseando, decir: ¡ Qué corto me lo fiáis !

Bienvenida sea la disolución de ETA, pero llega tarde y mal planteada. Que no falte el apoyo y la consideración a las únicas víctimas: las del terrorismo. Que, entre ellas, el recuerdo de los asesinados se grabe en letras de oro, y que el relato de lo ocurrido no sea otro que el de la verdad.

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