Finalizada la manifestación-concentración, celebrada hoy-sábado- en Madrid, contra el aborto, reclamando el sí a la vida , nos apresuramos a escribir unas líneas con motivo del “Día internacional de la vida”, dedicado a reivindicarla mundialmente cada 25 de Marzo, según se acordó en el Congreso Internacional Provida celebrado en la misma capital en 2003. Durante este fin de semana diversas concentraciones, empezando por ayer, se celebran en España, países europeos e iberoamericanos, todos de raigambre cristiana.
Diversas asociaciones y entidades en favor de la vida, la familia y por la dignidad de toda vida humana, se han unido para las distintas convocatorias, en las que miles de voces han clamado y se alzarán por el “Si a la vida” y contra el aborto asesino en el que confluyen premeditación, alevosía y precio. Porque de asesinato se trata en el aspecto moral, aún legalizado como derecho y por tanto impune.
En cuanto a la legalización inicial en determinados supuestos y posterior ampliación, cual barra libre y a la carta, por el gobierno socialista de Zapatero, han caído en saco roto todas las rectificaciones demandadas. La vida es sagrada desde el momento de la concepción y debe ser preservada de toda intencional agresión.
Da vergüenza y causa horror el ensañamiento homicida de los más débiles e indefensos. Más de 100.000 criaturas al año en España son privadas del derecho a nacer, a manos de mercenarios despiadados que conforman la internacional genocida mercantil. No escapan a la culpabilidad quienes por promover leyes inicuas son cooperadores necesarios, ni los inductores; como tampoco les será ajena a los que, llegado el momento, pudiendo derogar la ley que ampara la masacre se abstuvieran de hacerlo.
De momento toca seguir con las movilizaciones a favor de la vida, llamar a la pacífica rebelión cívica y hacer uso de la objeción de conciencia la clase médica/sanitaria. Todo por el “ SÍ A LA VIDA “
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