A raíz de saltar la noticia del robo de una elevada cantidad de dinero del interior del monasterio cisterciense Santa Lucia de Zaragoza hemos leído y escuchado comentarios , opiniones y especulaciones , entre los que no podían faltar, máxime tratándose de un convento de monjas de clausura, los de los que practican, como deporte, el tiro al blanco en todo lo que pueda zaherir a la Iglesia católica y sus instituciones. La munición utilizada es la habitual: descalificación, burla, grosería, mofa, escarnio, odio...Nada nuevo en un país sobrado de descerebrados y por ello no menos esperado.
Ajeno a lo anterior es la obligada investigación policial y la posible actuación de la Agencia tributaria para comprobar si se han cumplido correctamente las disposiciones fiscales; lo que es lógico y normal.
El hecho que una de las monjas sea la famosa y cotizada pintora Isabel Guerra ha ampliado la notoriedad del sucedido. La paz del cenobio ha sido perturbada momentáneamente, pero no la oración y el trabajo de las siervas de Dios que, por el desapego que suelen tener por las cosas terrenales, habrán hecho gala de cristiana resignación con el disgusto a cuestas a causa de la desagradable contrariedad.
Por nuestra parte destacamos la austeridad de la clausura, la simpleza y candidez de las monjitas , su laboriosidad y desprendimiento, como el auxilio caritativo a los demás y el de los monasterios entre sí para atender las mínimas necesidades de los más faltos, . En cuanto a la cantidad, es comprensible si se tiene en cuenta lo que se ha podido obtener, durante años, con la alta cotización y demanda de las obras pictóricas de Isabel Guerra, más los ingresos que haya tenido el cenobio por otros conceptos y actividades. Eso sí, Madre Abadesa, hay que ser más precavida.En el futuro, los dinerillos a mejor resguardo.
La carroña seguirá buscando carnaza entre las sencillas ovejas del Pastor, a propósito de la cantidad sustraída, pues como alguien ha escrito " algunos encontrarán un filón para, de paso, ridiculizar a las monjitas y seguir haciendo escarnio de la religión".
Nosotros enviamos fraternal abrazo a toda la Comunidad de Santa Lucia y ¡no faltaría más! incluimos una presentación, disponible en la red, sobre la monja pintora Isabel Guerra, a la que animamos para que,dándole al pincel,no deje de fluir su hiperrealista obra pictórica que tanto nos agrada.
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