No nos engañemos, ETA ha vencido por mucho que se proclame que ha sido derrotada, que falta su disolución y que el vencedor es el Estado de derecho y la democracia. El hecho que se hayan detenidos numerosos "comandos", desarticuladas en todo o en parte sus cúpulas "dirigentes" y prontamente relevadas, lo único que demuestra es la eficacia policial española(G.Civil y C.N.Policía), la discreta labor del CNI y la colaboración de algunos cuerpos homólogos extranjeros, en especial de Francia.
La última finalidad de la banda terrorista desde sus inicios es la independencia del País vasco, anexión de Navarra y de las provincias" vasco francesas" ó Iparralde. De hecho, lo primero, prácticamente lo han conseguido tras años de cesiones por la acción de las pistolas y la constante amenaza del terror. Sus terminales "políticas" están gobernando en muchas Instituciones vascas y ocupan bancada en las Cortes. Con la anexión de Navarra siguen en sus trece, aunque les costará más, si bien algún alarmante avance han tenido, y respecto a Iparralde lo tienen muy crudo, los gobernantes franceses saben preservar su unidad nacional con independencia del color de turno.
Se ha abierto demasiado la mano con esta gentuza y con los que recogían las nueces(PNV) y progresivamente hemos asistido a una política de hechos consumados, favorecidas por inauditas pinceladas legales y cesiones-componendas de distintos gobiernos, especialmente los de Zapatero. Este es el panorama y quien no quiera reconocerlo o verlo, allá él.
En cuanto a la voluntad de reconducir la situación ( es justo reconocer que nos parece muy difícil, aunque no imposible, dado al extremo a que se ha llegado), tal vez exista; pero recientes declaraciones y gestos, con sus posteriores matizaciones, por parte de personas destacadas del Gobierno y del partido que lo sustenta, no son alentadoras o al menos desorientan. Habrá que esperar y atenerse a los hechos.
Eso es lo que hay y, vista la situación, lo mínimo que se puede exigir es que los terroristas cumplan íntegramente las penas, se les aplique la doctrina Parot, menos acercamientos y que los traten como lo que son, delincuentes terroristas, sin los privilegios ni deferencias que no se dan a los chorizos encarcelados y a sus familiares. Anteayer salió en libertad uno de éstos, Miguel Montes Neiro, el preso más antiguo de España, después de pasarse más de treinta y cinco años recluido y no mató a nadie.
España y las víctimas del terrorismo no merecen ser traicionadas, y ¡ basta ya! de ceder ante el entramado etarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario