El 14 de Febrero de 2011 se dedicó una entrada en este blog al Día de San Valentín, el de los enamorados, a la que se remite a los interesados en leerla, y que terminaba con el siguiente párrafo que se transcribe:
“La celebración de hoy nos trae a la memoria la canción mejicana “Valentina”, por eso de San Valentín, que incluimos más abajo como detalle para el amor desconocido, para las mujeres que no hayan recibido una flor. Todas tienen un hombre que suspira por ellas, lo sepan o no.”
En dos años han debido de ocurrir muchas vicisitudes en las cosas del corazón, en lo que llamamos amor. Desde el aroma del ininterrumpido florecer, la extinción por diversos motivos, el reverdecer con una nueva ilusión, el brote primerizo de Cupido,… hasta el recuerdo del que se fue definitivamente dejando su huella perenne en quien ya no aspira a otro amor.
No hay que esperar a un 14 de Febrero para demostrar y celebrar el amor sentido por otra persona, hay que cultivarlo a diario para que no se marchite la flor. Un simple gesto, una mirada, un silencio oportuno, una palabra de aliento, el mutuo apoyo, el asumido compromiso, un pensamiento que transportará el viento,…son afluentes que alimentan el caudaloso río del amor.
En cualquier caso, ya que es una tradición arraigada, ¡ Feliz día de San Valentín!.
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