DEPREDADORES SEXUALES

Hay pruebas más que evidentes, suficientes casuísticas y estudios solventes de que los psicópatas o depredadores sexuales actúan sobre sus víctimas de una manera impulsiva, instintiva y reiterada. Son conscientes de la ilicitud de su actos, pero no cabe en ellos piedad alguna sobre las mujeres que asaltan, ni sienten remordimientos por el mal causado con sus perversiones obsesivas. Son un peligro social que sólo desaparece mientras están en prisión, mas cuando son puestos en libertad vuelven a sus andadas atroces.

Tienen una doble cara: la del comportamiento más o menos socializado frente a su círculo relacional y la oculta que subyace en sus permanentes pulsiones de bajos instintos. Acechan a sus víctimas para buscar la ocasión propicia. Las reacciones de éstas para escapar de sus garras, como la resistencia ofrecida, aumentan la excitación libidinosa de los mismos e incrementa su agresividad, hasta el punto de inferir graves lesiones o incluso llegar al homicidio.

La sociedad, a través de los legisladores y jueces, tiene que librarse de los depredadores sexuales de cualquier clase. al igual que de los asesinos en serie y de los terroristas fanáticos. La sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, a favor del recurso de una terrorista etarra en contra de la Doctina Parot, y la inusitada diligencia de la judicatura española para generalizar su aplicación, con fines políticos espurios, motivó la excarcelación de terroristas, depredadores sexuales y de otros condenados a largas penas. Si ello no hubiera sucedido, continuaría recluido el recientemente detenido Pedro Luis Gallego, conocido como el violador del ascensor, y tras su libertad dos mujeres no hubieran sido violadas por él ni lo hubiera intentado con otras dos.

Ya que hay tantas filtraciones de sumarios secretos, e imágenes de detenidos e investigados de relevancia pública, que al menos se dé a conocer la foto del mentado individuo. Su peligrosidad aconseja saber si lo tienes por vecino, si se te ha acercado o por dónde merodeó. Ayudaría, por otra parte, a esclarecer otros hechos similares que haya podido cometer.