Durante el breve reinado en España de Amadeo 1º de Saboya, entre 1870 y 1873, pudo comprobar la inestabilidad e ingobernabilidad política del país. Harto de la incontrolable situación, de las desafecciones, intrigas y enfrentamientos intestinos, renunció al trono y regresó a su Italia natal. Se le atribuye la frase: “ He venido a reinar a un país de locos”.
Los viejos demonios, que se dice que nos caracterizan, no han desaparecido del todo. De una u otra forma, aunque menos virulenta, algunos de ellos perviven, acompasados al paso de los años y a los cambios y avances político-sociales.
El filósofo Julián Marías, en su libro “La España inteligible” , procuró hacer un retrato de lo que hemos sido en nuestro devenir histórico, poniendo de relieve nuestras raíces y singularidades, así como destacando lo que nos une sobre lo que nos separa.
El sentimiento de pertenencia a una gran nación, sustentado por la enseñanza y el estudio riguroso de la misma, ayudaría a despejar los tópicos negativos, así como a minimizar las desavenencias partidistas y el pesimismo sobre nuestro futuro. A ello se refirió también Julián Marías en otra de sus obras: “ La España posible del siglo XXI”.
Punto de encuentro en el que confluyen opiniones y reflexiones con el afán de aportar un granito de arena al bien de España, de su unidad y lengua universal, la fraternal concordia, recuperar valores ya en el olvido y reivindicar las raíces cristianas de Occidente. Para ello es preciso tomar postura, aspirar a ser un actualizado CRUZADO cuyas armas sean la palabra, la pluma y ejemplar ciudadanía.
sábado, 3 de junio de 2017
ESPAÑA: TÓPICO Y REALIDAD
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