El dedo acusador del Frente Popular, en su versión actual, de apariencia más o menos democrática, despliega toda su artillería política y mediática en contra del Partido Popular, Ciudadanos y VOX, presentando a estas formaciones políticas como apestadas, fascistas, xenófobas y machistas, o con cualquiera otra denominación descalificadora. Todo le vale para conseguir sus propósitos: poder, dinero, colocaciones bien remuneradas para muchos de sus miembros, la mayoría incompetentes, intoxicación y manipulación de la opinión pública, adoctrinamiento y falseamiento de la verdad.
De ser ciertas sus invectivas, resultaría que, como mínimo, media España militaría o simpatizaría con la extrema derecha, cuando resulta que esta no tiene relevancia significativa. El frente social-comunista e independentista hace piña, pese a las discrepancias internas y coyunturales que en él se producen, en contra de los que no son sus “ compañeros de viaje “.
Podría parecer desmedido lo expuesto. Para quien así lo piense, y sea partidario de la ecuanimidad y la moderación, sólo tiene que reflexionar sobre la realidad diaria socio-política y sintonizar los informativos y tertulias de los canales televisivos, que habitualmente suele eludir por el sesgo tendencioso de sus espacios. A medida que se aproximen los distintos comicios “ caerán rayos y truenos “. Al tiempo.
Punto de encuentro en el que confluyen opiniones y reflexiones con el afán de aportar un granito de arena al bien de España, de su unidad y lengua universal, la fraternal concordia, recuperar valores ya en el olvido y reivindicar las raíces cristianas de Occidente. Para ello es preciso tomar postura, aspirar a ser un actualizado CRUZADO cuyas armas sean la palabra, la pluma y ejemplar ciudadanía.
lunes, 22 de octubre de 2018
DEDO ACUSADOR
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