TODOS LOS SANTOS

Ayer, con motivo de la festividad de “ Todos Los Santos “, fue un día oportuno para reparar en los millares de ellos que, en el transcurso de la Historia y por el mero hecho de ser cristianos, fueron sacrificados.Tales matanzas, precedidas en muchísimas ocasiones por crueles tormentos, siguen ejecutándose, principalmente, en Oriente Medio y África. Testimonios directos y noticias lo atestiguan, del mismo modo que hay constancia de que no se practicó la apostasía para salvar la vida.

Lo anterior, por execrable maldad que nos parezca, se padeció también en España durante la persecución religiosa que tuvo lugar en la Revolución de Asturias ( 1934 ) y posteriormente en la Guerra Civil ( 1936-1939 ), matándose a unos ocho mil , contando sólo  sacerdotes, religiosos, monjas y obispos. Muchos seglares siguieron la misma suerte por “ ir a misa “.

Aparte de los elevados a los altares por la Iglesia- por mártires o por sus virtudes heroicas-, hay muchos  “ santos “ en vida, refiriéndose a ellos en el lenguaje popular con la expresión : “ es un santo varón “ o “ una santa mujer “. Se trata de esas personas que son un ejemplo de vida por su forma de ser y actuar. De ellas y de sus virtudes deberíamos aprender también para conducirnos en la vida. Aun interiormente, otorguémosles  nuestro reconocimiento.