Las manadas vandálicas independentistas y de
extrema izquierda se emplearon ayer a fondo en varias ciudades españolas,
utilizando técnicas de guerrilla urbana en diversas de ellas, y siendo
especialmente violentas en Madrid y Barcelona, como lo atestiguan las imágenes
televisadas de las barbaries perpetradas (destrozos de material urbano,
incendios, barricadas, rotura de escaparates, robos en comercios, agresiones a
la policía causando múltiples heridos entre los agentes, intento de asalto de
la Comisaría de Vic, ...) En esta ocasión, el pretexto fue la detención del
rapero y multirreincidente penal Pablo Hasel y su ingreso en prisión, al
ejecutarse la sentencia contra él por enaltecimiento del terrorismo e injurias
contra la Corona y las instituciones del Estado, al propio tiempo que los
alborotadores, además de los desmanes cometidos, reclamaban el derecho a la
libertad de expresión. El citado individuo es
pura escoria social, como igualmente lo son los que justifican las barbaridades
que suele decir y se erigen en sus defensores . Esa es la clase de “ libertad de
expresión “ reivindicada por la chusma.
Resulta indignante, aunque no sorprendente a
estas alturas, que Pablo Echenique, portavoz de PODEMOS en el Congreso, se haya
solidarizado con las turbas violentas, al tuitear: “ Todo mi apoyo a los jóvenes
antifacistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles.
Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol “, lo que supuso también alentar a
los vándalos. No extraña que el citado partido vaya a pedir el indulto de
Hasel.Todo ello entra en la dinámica de esta formación política antisistema,
pues su secretario general Pablo Iglesias, hoy vicepresidente del Gobierno, ya
dijo en 2012, cuando los disturbios provocados al rodear el Congreso: “Me
emociono cuando veo patear a un policía “.
¡ Vaya gentuza !
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