Del mismo modo que estaba cantado el acercamiento
de los asesinos etarras al país vasco y la transferencia de las competencias
penitenciarias al Gobierno de dicho territorio, que los irá liberando, sucederá
lo mismo con el indulto a los presos secesionistas catalanes. Los primeros no se
han arrepentido de su trayectoria criminal, ni han colaborado para esclarecer
los muchos atentados mortales pendientes de resolver; y los segundos no han
desistido de sus propósitos secesionistas, insistiendo el nuevo presidente de la
Generalidad, Pep Aragonés, en la píldora traicionera del referéndum pactado para
la autodeterminación- eufemismo para referirse a la independencia del resto de
España-. El citado pacto quieren plantearlo en la Mesa de Diálogo con el
Gobierno Central y con miembros destacados del socialismo sanchista y de su
sucursal catalana. Éstos afirman que en la expresada Mesa nada se hablará sobre
el referéndum pactado y la cesión de la soberanía, y que se mantendrán firmes en
la inquebrantable unidad de la Nación española,
ni se harán concesiones al respecto. Hablar, claro que se hablará, aunque los
separatistas no consigan sus deseos por ahora, ya que, escaldados por su última
declaración unilateral de independencia, saben que la fruta no está aún madura,
pero mientras tanto seguirán recibiendo las prebendas dinerarias y otros tratos
a favor de esa “ España que les roba” y a la que tanto desprecian.
Con el Gobierno, cualquiera que sea su color, hay
que estar a su lado en lo que concierne a la dignidad, la indisoluble unidad de
la Nación y su integridad territorial, la igualdad y el bien común de los
españoles, pero tiene que demostrarlo con hechos y no con palabras que se las
lleva el viento. El actual, por su incompetencia, irresponsabilidad, ansias de
permanencia y veleidades, tiene muchos frentes desfavorables abiertos, que
repercuten en contra de la mayoría ciudadana. Ahora, Pedro Sánchez ha presentado
la “ Agenda 2050 “, que nos pondrá, según él, a la cabeza del mundo en
desarrollo y bienestar. “¡ Cuán largo me lo fiais ! “, dirían D. Quijote y D.
Juan Tenorio. Preocúpese del presente, que es lo prioritario y urgente, y no
levante castillos en el aire. Entre los sobrevivientes, nadie se acordará, si no
guardan memoria de sus vaticinios optimistas cuando las ventoleras los
derriben, ni sabrán a quién y cómo reclamar.
Reclamaciones, de haberlas, “ al maestro armero “. Pero ¿ qué será de él y dónde
estará dentro de 30 años ? De seguir las cosas como están, nos dejará una
herencia gravosa e inasumible. Antes de que la situación empeore más, se impone
democráticamente su relevo. Pero Sánchez no está por la labor. Viendo las
encuestas y descontentos, esperará a que el viento de cola sople a su favor para
convocar elecciones e intentar seguir en el poder. Así es el personaje que
gobierna la Nación. Quien no le conozca que lo compre.
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