Los animales de compañía, concretamente los
perros y gatos, hacen que a las personas mayores, que viven en soledad, les
resulte ésta más llevadera y no les pese tanto, sintiéndose siempre acompañadas
y comprometidas con el cuidado de sus mascotas. Cuando ya no se ve a una persona
de edad avanzada paseando con su perrito como antes, surge la duda sobre el
motivo, sobre todo si no hay vínculos de amistad. ¿ Habrá tenido algún percance
ella o su perrito ?
Hoy, al finalizar la celebración de la misa, el
sacerdote ha dicho que una señora, allí presente y colaboradora habitual de la
parroquia, cumplía 92 años, entonando el “ cumpleaños feliz “, siendo coreado
por todos los asistentes, finalizando con un aplauso. La cumpleañera es una
señora a la que, desde hace tiempo, no se la ve sacar a su perrito por la calle.
Nos hemos alegrado al saber que vive y, como ha dicho el párroco, acude
diariamente a la iglesia y sigue encendiendo las velas del altar. Desde la
última fila de la bancada la vimos en la primera y en su asiento de siempre,
cuando se levantó para agradecer la felicitación de muchos
feligreses.
¡Feliz cumpleaños, señora ! Queda pendiente para
otra ocasión el acercarnos a ella, saludarla, preguntarle sobre su perrito y, si
ya murió, regalarle un cachorrito si lo desea y acepta.
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