La clase médica, los científicos, virólogos,
epidemiólogos, la OMS y la de la UE recomiendan la necesidad de vacunarse contra
el Covid-19, siendo constantes y públicas sus llamadas a hacerlo, pues son
muchísimo mayores los beneficios para la salud que los contadísimos y
excepcionales efectos adversos. Pese a ello, hay bastantes personas que,
incomprensiblemente, se niegan a ello. Son proclives a las conspiranoias sin
fundamento demostrado, a los bulos y a tratar de influir sobre los demás con sus
fijaciones mentales injustificadas.
Los ” antivacuna “ , haciendo uso de su libertad
de elección, optan por no vacunarse, lo que podría ser comprensible si su
decisión afectara solo a ellos, pero existe un riesgo evidente de que se
infecten y contagien a otros en su relaciones sociales. Pero no viven solos y
aislados del mundo, sino que están entre nosotros. Su cerrazón y sinrazón no les
lleva a considerar la posibilidad de que, incluso y en el caso de contagiarse,
pueden transmitir el virus a quienes comparten la vida con ellos o los visitan ¡
Que no tengan que arrepentirse algún día !
Del Covid-19 se desconocen muchas cosas, mas no
se puede negar el hecho comprobado de muertos y enfermos que ha causado la
pandemia, dada la transmisibilidad veloz de
aquél. Para frenarla no queda otro remedio, además de las medidas de seguridad
dictadas y consabidas, que la vacunación, cuya eficacia está sobradamente
demostrada.
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