Nochebuena, noche de Amor.
Misa del Gallo. Nace el Niño-Dios.
Cristianamente hay que rememorarla.
Celebrarla con alegría, fraternidad
y digna austeridad.
Que los móviles respeten
los momentos álgidos de la
celebración.
Tiempo ha habido y habrá para
cursar la telemática felicitación.
El recuerdo vuela y la oración no
falta,
por los ya idos, enfermos,
desasistidos y los que viven en
soledad.
Merecido reconocimiento, para los
que
pasan la noche velando por la
seguridad
y la salud de los demás.
¡ Feliz Navidad !
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