Viendo un documental sobre el asesinato

 

de Gregorio Ordóñez a manos de ETA,

 

cometido hace 30 años en San Sebastián,

 

se estremecen cuerpos y espíritus,

 

recordando el sangriento historial

 

criminal de la malnacida banda terrorista.

 

Los que vivieron tan cruel y desalmada

 

barbarie, no la pueden olvidar.

 

A los que por edad no la conocieron,

 

hay que enseñarles qué fue aquello,

 

el reguero de sangre que en España derramaron,

 

el terror que causaron, los silencios cómplices,

 

los encubridores, los que alentaron y justificaron.

 

Se calcula que unas 200.OOO personas

 

tuvieron que abandonar las Vascongadas,

 

exiliándose por otras partes de España,

 

para eludir el yugo terrorista o negarse

 

a pagar el “ impuesto revolucionario “.

 

Más de 850 asesinatos cometió ETA;

 

de ellos, unos 380, siguen sin resolverse.

 

Los herederos “ políticos “ de aquella banda

 

están hoy en las Instituciones, siendo Bildu

 

uno de los apoyos del gobierno “ sanchista “.

 

Este relato veraz tiene que ser conocido

 

por la juventud. Es una parte cruel y abominable

 

de la Historia reciente de la Nación, que no

 

conviene olvidar.

 

El perdón concierne a la conciencia de cada cual.