martes, 21 de septiembre de 2010

PELIGRO DE LLEVAR CORBATA EN GRANDES SUPERFICIES COMERCIALES

 

El pequeño empresario, con poquitos empleados, si no puede hacer frente a la crisis, cobrar impagados,  pagar  deudas ni   salarios, no tiene más remedio que bajar la persiana, echar el cierre y a lo sumo colocar cartel de “Cerrado,se vende,alquila o traspasa”.

Las grandes superficies comerciales,incluso las más afamadas, con garantizado respaldo económico y disponibilidad de liquidez, también se ven afectadas por la crisis; pero pueden permitirse el lujo de no tirar de cerrojazo, obtener-por lo general- beneficios aunque menos y seguir funcionando reduciendo la plantilla a la mínima expresión.(Como en todo tal vez haya alguna excepción). Y aquí viene el problema para el cliente que en ellas entra para hacer lo que, en principio, planeaba como  rápida compra, sobre todo si no está familiarizado con las secciones o lugares en donde están expuestos los distintos  productos o pretende localizar a un empleado que le atienda o con quien consultar.

Pacientemente otea por pasillos, entre estanterías o espacios diáfanos, sin encontrar a quien dirigirse.Piensa que al menos en los puntos de caja encontrará alguien a quien preguntar, siendo frecuente que ést@ haya tenido que ausentarse para orientar a otro cliente que previamente ha pasado por la misma odisea. Sigue con la paciencia, a esperar su regreso.

Más ¡ ay! del incauto visitante o cliente que, tan despistado como los otros, lleve corbata y vaya medianamente aseado y no digamos si viste traje.Como moscas a un panal, es asediado de continuo,confundido con un empleado, por legión de desconcertad@s  aspirantes comprador@s que respiran tranquilos:¡por fin han encontrado a quien preguntar!; pero “todo el gozo en un pozo ”, cuando escucha “mire, yo no soy de aquí, también ando buscando un/a emplead@ “. Cansado de ser confundido, se quita la corbata, se desabotona la camisa y si viste chaqueta la cuelga de un brazo, mientras rumia para sus adentros:” me ha pasado ya varias veces, pero es la última;la próxima ¡ a la m… la corbata!,que se arrugue en el bolsillo;eso he de hacer antes de entrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario