domingo, 30 de octubre de 2011

MANOLO VELARTE:EL AMIGO QUE SE FUE…

 

Trabajador y emprendedor hasta la médula, soñador que no conocía lo imposible, desprendido para causas nobles, hechizado por su tierra y por España, hombre de palabra y honor a la vieja usanza, amigo de los amigos, querido por sus empleados y por quienes tuvieron la fortuna de conocerle. Los graves achaques de salud los superaba con su vitalismo optimista, creciéndose ante las dificultades. Pendiente de los demás siempre acababa la conversación con un "¡ cuídate!" cuando le telefoneabas o lo visitabas, ya fuera en su horno o con motivo de sus intermitentes ingresos hospitalarios.

No le gustaba la denominación de restaurador, prefería ser conocido como paellero y hornero, ambos oficios aprendidos y desempeñados desde la niñez por tradición familiar. Honradez, bonhomía y sencillez confluían en él. Pionero en la elaboración de comidas preparadas y por encargo, el descanso no era cosa suya, primaba la atención a los demás. Ante la crisis recetaba convencidamente " hay que luchar para dar trabajo a la gente, por crear puestos de trabajo", y  en ello se afanaba cultivando a su alrededor un ambiente familiar, que trascendía al laboral, en el horno que regentaba.

Cual "Embajador" de la gastronomía valenciana y tradiciones autóctonas, se desplazó con su equipo por muchísimos pueblos y ciudades de España y allende de nuestras fronteras. Lo que muchos creían difícil o imposible lo convertía en realidad, y su mayor satisfacción era el superar retos y que sus sueños se cumplieran para empezar a hilvanar los siguientes.

Así era mi amigo MANOLO VELARTE. El " sorteo" hizo que coincidiéramos y fuéramos compañeros durante el servicio militar, entonces obligatorio, forjándose una amistad que devino en recíproca hermandad. En la madrugada última un mensaje telefónico me anunció que acababa de fallecer. Estando hospitalizado, cercano el cambio horario otoñal, el reloj del corazón se le paró para siempre. ¡ Descansa en paz, entrañable amigo-hermano! La oración por ti ya ha salido elevada en la creencia de que " la muerte no es el final". Ya anochecido, desde la tierra suba a tu nueva morada en el cielo: "Yo tenia una camarada, entre todos el mejor..."

2 comentarios:

  1. Emotivas palabras que rinden homenaje a una amistad. Bonito comienzo para ella en la ya desaparecida y nostálgica "mili". Cariño que perdurará siempre hacia uno de los más emprendedores paelleros, siempre dispuesto a sentarse tras la elaboración a compartir.
    Recuerdo una paella memorable en una barraca a orillas de El Palmar y su Albufera que no será fácil olvidar, juntos, riendo, tocados por el sol y paseados en algo inestible como nuestro Lago. ¡Descanse en Paz y que Dios lo tenga en su seno!

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  2. Las personas que lo conocimos, únicamente podemos decir palabras bellas hacia su persona, sería una lista interminable de adjetivos y aún así, nos quedariamos cortos, era generoso, leal, caballero, trabajador, sencillo, familiar...
    Nos queda el pensamiento que siempre los mejores se van primero dejándonos su recuerdo para que podamos echarlos de menos acordándonos de los buenos momentos vividos.
    Sólo podemos agradecerle que haya formado parte de nuestras vidas llenándolas de su inagotable fuerza y alegría.
    No te olvidaremos, Manolo.

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