Celebrado anoche el debate televisado entre Rubalcaba y Rajoy, dentro de la campaña electoral del 20-N, las valoraciones efectuadas varían según el sesgo político y personales posturas de comentaristas, medios y seguidores del mismo, sobre las que no se va a incidir por ser sobradamente conocidas. La sensación que nos causó se puede sintetizar en :
1. Cierta defraudación ante tanta expectativa generada; defraudación un tanto esperada por las cautelas que suelen adoptar los contendientes en tales lides.
2. Un Rubalcaba gesticulante, en ocasiones balbuceante y nervioso, interrogando reiteradamente al contrincante e incluso interrumpiéndole para, en plan efectista, llevarle a su terreno sin conseguirlo. Más espontáneo, pretendió conmover más que convencer.
3. Un Rajoy sereno, sin desviarse de su preestablecido guión centrado en la fórmula de generación de confianza y empleo, como requisito fundamental para solucionar los problemas económicos; exponiendo profusión de datos incontestables con exceso de lectura y consulta de papeles. Apeló a la razón, sentido común y realidad, sin recursos sentimentalistas.
4. Ausencia de puntos esenciales como los referidos a la regeneración democrática y ética, unidad nacional, corrupción, etc.; posiblemente por previo acuerdo de ambos.
5. Postura de Rubalcaba a favor del aborto libre, la eutanasia y la perpetuación de la fórmula matrimonial en vigor para la unión de hecho homosexual. Rajoy pasó y lo despachó con que esperará a lo que, sobre el matrimonio homosexual, resuelva el Tribunal Constitucional.
6. Rubalcaba intentó evitar deserciones socialistas, hizo guiños a la más izquierda e "indignados", sin nombrarlos. Rajoy, impasible, trasmitió seriedad, más solvencia, y no arriesgó ante los pronósticos favorables de las encuestas.
7. Quedaron claros los dos modelos diferentes para la recuperación y cómo abordarla; la mala gestión socialista y el antecedente positivo de Aznar de cuyos gobiernos Rajoy fue ministro.
Que ¿ quién ganó?. No es esa la cuestión que nos preocupa, aunque la mayoría dan como vencedor a Rajoy. Quien tiene que ganar es España en su conjunto, venciendo a la crisis, al paro, a la desmoralización social, recuperando valores ( derecho a la vida, libertad, justicia, honradez,...), y así un largo etcétera. Por ahora si que sabemos quienes nos han llevado a la hecatombe y allá aquellos que no quieran enterarse. El que venga, de producirse el cambio necesario, no lo hará peor aunque quisiera; pero se lo han dejado muy, pero que muy difícil.
Y EL MODERADOR UNA ESFINGE COMPLETAMENTE CONCHABADA CON CON RUBALCABA
ResponderEliminarPara mi ganó Rajoy por goleada. Sin embargo, tambien me pareció lo que ya creía antes, que gente tan cerrada y extremista no dan para más. Incluso se creen lo que dicen. Pero no podemos dejar que destruyan un país con tanta historia y evolución como España por meteduras de pata. Quedó claro que Rajoy es un tío serio, responsable y trabajador. Y el carisma necesario para representar a los españoles en el mundo.
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