A los mítines que organizan los partidos acude una pequeña parte de los que, por motivos diferentes, ya tienen decido el voto en favor de los que respectivamente los protagonizan; es decir, el aforo es a base de afiliados o entusiastas simpatizantes. El resto del personal, salvo contadas excepciones, ni se acerca. Por lo visto, escuchado y experimentado durante los últimos años, tiene elementos de juicio suficientes para orientar su voto o para abstenerse, sin necesidad de acudir a tales actos.
Siempre hay un sector extremadamente ideologizado al que no le valen hechos y razones. Por otra parte, dudamos del voto responsable de los que a estas alturas se declaran indecisos, y es en esta franja en donde los dos grandes partidos se esfuerzan en rebañar votos. El PSOE llama a la participación para evitar deserciones por el desencanto, y el PP hace lo propio, para prevenir que el optimismo de las encuestas haga pensar, a muchos de sus potenciales votantes, que sus votos no son necesarios para amarrar el triunfo pronosticado.
Dicen los entendidos y analistas en demoscopia electoral que las encuestas marcan tendencias fiables que pueden alterarse por "imprevistos" extraños de última hora. Del " sobrevenido" inesperado bien sabemos los españoles a raíz del 11 M. De momento ya ha empezado hoy a calentar el ambiente el PSOE en Dos Hermanas, con la insidiosa dialéctica protagonizada por los " amigos" del alma, Alfonso Guerra y Felipe González, más el cínico embaucamiento de Rubalcaba. Esperemos que el PP no entre al trapo.
Los especialistas en imagen le dan mucha importancia a los debates televisivos( diseño de mesas y sillas, distancias, colocación de los contendientes, enfoque, iluminación, lenguaje corporal, expresión oral, percepción del mensaje en el espectador en cuanto a sinceridad y poder de convicción, etc.), y se monta una parafernalia, acorde a experiencias estudiadas, dignas de los mejores tiempos de Hollywood. Espectáculos, sobre todo el cara a cara, a los que será difícil resistirse viéndolos desde casa, cómodamente sentados en el sofá frente a la pantalla del televisor.
Y como estamos en la era de la comunicación no faltan los anuncios televisivos, de mayor o menor gusto, y los mensajes vía sms. Por si faltaba algo, a mano de todos está internet, incluso del que está redactando estos párrafos que nada nuevo aportan, pero que sirve de pretexto para matar el tiempo en una tarde de viento frío.
Amigos que tenemos ya han decidido su voto y nosotros también. Para entendernos: unos a la izquierda y otros más, a favor a la derecha. Almuerzo para el día 21 anda apostado, a degustar en armonía. Los perdedores, por aquello de que " las penas con pan son menos pena"; los que resulten ganadores, para festejarlo sin burla y, metidos en inocente broma, " dar el sentido pésame". Nada debe enturbiar la amistad.
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