jueves, 30 de enero de 2014

UN BESITO PARA MANUELA.

 

El fanatismo y la sinrazón parecen no tener límites cuando al separatismo catalanista se refiere. Si no es por un pito, es por una flauta. La cosa es el incordiar a propósito de la identidad, hasta el extremo ridículo de criticar a los padres que eligen para sus hijos un nombre español.

Así ha pasado con el futbolista del Barcelona, Puyol, y su pareja, Vanesa, que decidieron que su hija, recién nacida, se llamara Manuela. Contra los dos se han lanzado, ¡ escandalizados !, a través de las redes sociales, por no haberle puesto un apelativo catalán. Y eso que, según dicen, Puyol tiene simpatías por el nacionalismo. De de ser así, lo habrán considerado apóstata, como conceptúan los fundamentalistas islámicos a los musulmanes que no observan lo que aquéllos consideran ortodoxia.

No se sabe si el padre o la madre de la criatura, o ambos, cederán ante la furia y cambiarán el nombre de la niña por otro en catalán ( Montserrat o Merced proponían los inquisidores). Manuela es bonito, y ¡ no digamos su diminutivo ! Es castizo y trae suerte. Muchas veces la ha llevado a Cataluña la madrileña administración de lotería " Doña Manolita".

Enhorabuena a los padres y un besito para Manuela. Que la vida le sonría siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario