domingo, 10 de mayo de 2020

EL GRAN HERMANO AVANZA

Hay quienes sostienen, con la excusa del Covid-19 y las subsiguientes restricciones de determinados derechos individuales - confinamientos, control de desplazamientos, prohibiciones e imposiciones varias, aconsejables para frenar y vencer a la pandemia- que se están haciendo ensayos sociales con el fin de comprobar el grado de sometimiento de la población y el control de nuestras vidas en un próximo futuro. Se trataría de un experimento de ingeniería psico-social, destinado a convertirnos en robots o títeres teledirigidos por  fuerzas o grupos poderosos, que se mueven entre las sombras y rigen el devenir de las sociedades.

Podría ser así o no, ser un proyecto peligroso y totalitario o una fabulación conspiranoide. No obstante, hay que aceptar la realidad de que con el avance de las tecnologías, cada vez más desarrolladas, siendo buenas si van dirigidas a un buen fin y se hace un uso responsable de las mismas, estamos siendo observados. El simple uso de las tarjetas de crédito deja constancia de nuestras preferencias en la adquisición de productos, dónde comemos y nos alojamos, qué medicamentos compramos, las lecturas preferidas,... Todo ello sin contar con la captación de las imágenes por aparatos de video-vigilancia, el rastro que dejan los teléfonos móviles, ordenadores, las redes sociales y un larguísimo etcétera.

Hace años que “ El gran hermano “ orwelliano está con nosotros, avanzando a más. Habrá que acostumbrarse a lo que venga, pero nunca a renunciar a nuestra libertad, dignidad e intimidad. Siempre habrá voces que griten en favor de lo más sagrado del ser humano, aunque clamen en el desierto. Hay que seguir exigiendo el respeto a los derechos inalienables de las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario