ERC, Junts per Catalunya, Bildu, la Cup y el BNG registraron el lunes pasado una petición en el Congreso, que ha sido admitida a trámite por la Mesa del mismo, con el apoyo del PSOE y Unidas Podemos y los votos en contra del PP y VOX, para crear una comisión de investigación sobre la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas, así como las eventuales intromisiones, injerencias e influencia de la misma en los poderes ejecutivo y legislativo. No extraña la solicitud formulada por esta calaña, cuya paranoica obsesión contra España y sus FF.AA. no tiene cura.
Amar a la Patria, servirla sin
importar riesgos ni sacrificios, acatar la Constitución y fidelidad al juramento
prestado, dar auxilio extremado en los momentos y situaciones más duras, actuar
con lealtad, dignidad, honor y caballerosidad, guardar escrupulosa neutralidad
política, tener un asumido sentido vocacional, además de los otros valores
castrenses, conforman el espíritu y la familia militar. Las convicciones
personales no influyen en su recto cometido profesional. Sus opiniones e
inquietudes las transmiten a través de los cauces reglamentarios establecidos. Los ya
jubilados tienen la misma libertad y derecho de opinión que los civiles.
Los partidos que solicitaron la
investigación parlamentaria citada al inicio carecen de autoridad moral para
efectuar tal demanda, ni tienen razón alguna para formularla. Ellos sí que son y
ejercen el extremismo, sea de izquierda, separatista o ambos. Sus “ ejércitos”
son una cuadrilla de bandoleros facinerosos ¡ Que no pretendan dar lecciones de
democracia, ni vean peligro donde no lo hay ! España sangra políticamente por su
culpa y por la de los que flirtean con ellos.
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