Hemos perdido el liderazgo y el
prestigio
en Hispanoamérica,
en Europa poco a nada pintamos,
nos ignoran, como país, en
Norteamérica.
Con Zapatero empezó nuestra
irrelevancia,
Sánchez la remató;
es el precio a pagar de políticas sin rumbo,
faltas de tacto y yendo a salto de
mata.
Las naciones serias desconfían,
por mor de las gubernamentales
malas compañías, asaltos a la
legalidad,
despilfarros y ruina en la economía.
El desbarajuste no se aguanta,
ni los cambios estrafalarios en la
enseñanza,
a los niños se les quiere adoctrinar
al margen de los deseos de los
padres.
La electricidad e impuestos por las
nubes,
los “ reinos de taifas “ a la suya,
en algunos el castellano vetado o
minusvalorado;
la España encabritada y desorientada es el
presente,
su desintegración se ve venir;
estos y otros males nos toca
sufrir.
Demasiado pacientes son los
españolitos;
hasta los pájaros disparan a la
escopeta;
¿ habrá un nuevo resurgir ?
Para ello haría falta un buen
capitán
que pusiera orden en el caos,
licenciara a la actual tripulación
y condujera la nave hasta la deseada
meta.
¿ Quién es, dónde está ?,
se preguntan los españoles de bien.
Sois vosotros, está en vuestros
corazones,
libres sois de buscar y elegir,
tenedlo presente en las sucesivas
elecciones.
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