CAZA AL CRISTIANO

 

En el artículo del pasado día 10, titulado:" Apostilla a estar a las duras y a las maduras ",se hacía breve referencia en el primer párrafo a la persecución cristiana. La gravedad de la cuestión merece que se insista sobre ella para que no caiga en el olvido, sin retrotraerse a los primeros siglos del cristianismo y  a  las persecuciones contra el mismo.

Por otra parte, dando un largo salto en la historia  pasamos por alto , por no reabrir viejas heridas aunque algunos se obstinan en lo contrario, el periodo del pasado siglo cuando, en casa,  las fratricidas furias se desataron y el anticlericalismo y el odio al catolicismo dieron lo peor de sí en la guerra civil española.

Actualmente, por muchas partes del mundo se repite a diario  la caza del cristiano,  pretendiendo  su  exterminación, vejación o la reducción al silencio .En especial prolifera en las zonas donde se quiere imponer o campa a sus anchas  el fundamentalismo islámico o  perdura el comunismo más extremo(Corea del Norte, China, etc.) cuyo hermetismo informativo y control de medios dificulta el conocimiento, aún aproximado, de lo que ocurre.

Últimamente ocupan las noticias las masacres contra cristianos cometidas en Nigeria y Kenia, sospechándose que detrás de ellas está el grupo islamista Boko Haram, cuya denominación dicen que significa "La educación occidental es pecado". Al respecto vale estimar la validez, por la fuente, de la información publicada por la Agencia SIC( Servicio de Información Católica) el pasado 1 de Mayo, de la que hacemos parcial  reproducción :

"Según informa L’Osservatore Romano, prosiguen las persecuciones contra los cristianos en el mundo y una vez más el teatro de las violencias ha sido África, la tierra donde es más fuerte el signo de esperanza y apertura que los cristianos mismos logran dar con su presencia...”

Boko Haram, ha reivindicado la autoría de dos atentados cometidos el pasado domingo en Nigeria, con diversos muertos y numerosos heridos, amenazando con " no pararemos hasta que establezcamos un estado islámico". Como vemos, las amenazas seguidas de hechos son de extrema gravedad. Ya en 2011, Massimo Introvigne, representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la lucha contra la intolerancia y la discriminación contra los cristianos, estimaba  en  105.000  los cristianos muertos al año por defender su fe.

Las cifras son frías e interpretables, los hechos incuestionables y las imágenes que nos transmiten los medios, espeluznantes. Aquí y ahora parecen estar quietecitos, puede ser por la eficacia policial o por que no ha llegado aún la hora; pero tenerlos cerquita los tenemos y estos fanáticos islamistas no amenazan en balde.