HACE YA UN AÑO

 

El 15 de Junio de 2011 empezábamos un escrito con : "Tres del Constitucional se quieren ir, han pedido la baja. Lo que tendría que desaparecer es el Tribunal en sí y  pasar sus competencias a depender de una sala del Tribunal Supremo, al que ha enmendado la plana inmiscuyéndose en cuestiones ajenas según prestigiosos juristas.” ( Ver: " del TC... al puñado de valientes patriotas " publicado en este blog en la indicada fecha).

A raíz del reciente fallo del TC en favor de la legalización de SORTU y anulando lo que dictaminó el Tribunal Supremo que la consideró un camuflaje de la ilegalizada Batasuna , la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, además de mostrar su disconformidad ante los micrófonos, reflexionó en voz alta sobre que  "...nos planteemos muy seriamente por qué tiene que existir un Tribunal Constitucional nutrido por políticos que se llaman magistrados y no lo son", " habría que pensar que el Constitucional sea una Sala más del Supremo...”

Ya sabemos y ella mucho más, dada su gran preparación, que para hacer realidad tal aspiración, como para poner coto al desmadre Institucional y a esta Democracia pervertida, haría falta un reforma constitucional siguiendo los trámites contemplados en la Carta Magna que,con los años, ha devenido en una especie de baraja de naipes para tahúres: se aprovechan de ella y le dan el "cambiazo” cuando les interesa, o tiran al suelo la mesa si vienen mal dadas.

Las reacciones sobre la propuesta, o tema a estudiar, que Esperanza Aguirre expuso, han desatado los truenos de los que siempre nos traen las tormentas y cierto recelo ha creado en algún pusilánime de entre los suyos. Al fin y al cabo, la señora, no dijo nada que no piense la mayoría de los españoles.

Aquí, al apuntarse lo mismo hace ya un año, no hicimos más que recoger el eco de lo que se  comentaba entre corrillos del común. Pero como no somos  nadie, hubo silencio en vez de truenos y no creamos recelos; si se produjo alguna reacción, cosa que dudamos, no sería más que la despreciativa indiferencia.

Esperanza Aguirre ha planteado una cuestión que, más pronto o más tarde, habrá que resolver y cuanto más se tarde, peor.