En la felicitación del Presidente del Congreso figura una imagen religiosa, y las furias anticatólicas se han desatado.
O sea, que los bichos raros, los de la beligerante progresía atea que se dejan llevar por sus fobias, auto proclamados demócratas y ejercientes de la imposición, nos tienen que dictar hasta la forma de felicitar. Su indigencia moral y cívica es repudiada hasta por aquellos ateos y agnósticos que son tolerantes con las creencias cristianas y respetuosos con sus tradiciones.
Y es que no tienen remedio. Si por ellos fuera, desaparecería el " adiós" de despedida. No hay psiquiatra ni exorcista que les pueda libera del obsesivo mal, el odio. Ni siquiera las duchas frías en siberiano invierno, atemperarían sus neuronas en ebullición. Por no tener, no tienen el sentido del ridículo, el común hace tiempo que lo perdieron, y por eso siguen, erre que erre, con su matraca.
¡ Pobres diablos !; les lleva el demonio cuando ven un christmas y oyen tocar la pandereta, la zambomba y el tambor. Su turrón preferido es el de algarroba, su " pesebre " no es el de Belén. Pese a todo, les deseamos ¡ Feliz Navidad !; pero que no asusten al Niño con rebuznos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario