martes, 28 de mayo de 2013

DESAFORADA AMBICIÓN.

 

Los jueces que son respetados se dedican a su trabajo, que no es poco y sí de mucha responsabilidad, y no van en busca de la notoriedad ni del salto al estrellato de la fama. La mayoría hacen su labor calladamente, eluden protagonismos, y si algunos son noticia en momentos determinados es a causa de la trascendencia de los asuntos que llevan, no porque lo deseen ni les plazca. Por el contrario, hay unos, afortunadamente muy pocos, a los que les pierde su vedetismo, quieren estar en todas las salsas, son presa de enfermiza ambición y se bañan en la egolatría.

A los primeros- mayoría - se les respeta, sin perjuicio de posibles y puntuales discrepancias jurídicas. Los últimos- escasos- no sólo pretenden el respeto y el constante reconocimiento generalizado, desean, además, que se esparzan rosas a su paso, por tortuoso que sea el camino por el que andan, y lo único que suelen conseguir es el extenso rechazo y, en menor medida, la interesada adulación; basada ésta en el temor que se les tiene o para obtener sus favores, pues grandes suelen ser sus despropósitos y tragaderas.

Entre éstos, hubo uno, ahora ex- Juez por condena, paradigma del egocentrismo narcisista, cuya evocación produce repelús y por eso no se escribe su nombre, aunque está en la mente de todos, que mueve todos los hilos habidos y por haber para que le indulten de la condena a once años de inhabilitación por prevaricación. Cabe desear que no se acceda a ello, pues sería validarle la patente de corso, por mucho que públicamente se haya pronunciando a su favor otro controvertido Juez, Gómez Bermúdez, al decir que, si bien fue condenado justamente, él lo hubiera indultado al día siguiente.

Mejor que se quede el ex-Juez tal como está, el sustancioso sustento lo tiene asegurado. Con sus periplos por las Américas, en donde no le faltan, según se dice, apasionados romances, incluso con la muñeca hinchable del " botox cristinino ", y excelentes honorarios por sus asesoramientos jurídico-políticos, más lo que ingresa por otros menesteres, anda requetesobrado. Pero para este hombre, todo es poco; aspira a ser eurodiputado y omnímodo Juez universal; es más: ser el imán que atraiga para sí el poder legislativo, ejecutivo y el judicial.

No anda corto de ambiciones el que fue Juez estrella y, no resignándose a no brillar, le gustaría ser el astro rey, el centro del sistema solar. Como es un desiderátum inalcanzable, que se conforme con exquisiteces más a la mano de las que le placen degustar: ricas viandas, los percebes de Galicia,... y los generosos caldos de reserva, que ennoblecen las paupérrimas tripas y riegan de oro el gaznate. Por el coste que no se preocupe, al fin y a la postre son menudencias para él. En todo caso, si es remiso a rascarse el bolsillo, que tire de agenda en busca de algún conocido "caballo blanco"( dícese del presto a pagar ) y con más de uno, por si las moscas, se reencontrará.

2 comentarios:

  1. Hay alguien que cierta y ciegamente crea hoy en día en la justicia y especialmente en los jueces ?. Ellos han hecho realidad más que nunca, aquel dicho que decía: La justicia no puede ser perfecta, esta creada por el ser más imperfecto, el ser humano.

    Menuda panda de.........VERGONZOSO

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  2. La egolatría de éste señor le nubla la mente o eso parece pues va dando bandazos quizá para ver donde puede recalar.
    Su aventura americana creo que le ha servido para la foto pero para nada más pues allí ya hay demasiadas vedetes y relumbrones que no quieren sombra que les quite protagonismo.
    Espero que aquí no le den puerto en el que atar amarras y dejemos de tener noticias suyas. A mi personalmente me da vergüenza ajena.

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