Así se iniciaba el texto preparado ayer para lanzarlo cuando se proclamara la candidatura de Madrid como ganadora: "Lo conseguimos, Madrid será la sede de los JJOO-2020. ¡ Felicitémonos ! y mostremos nuestro agradecimiento a cuantos han estado, de un modo u otro, involucrados en el proyecto, en ese sueño que ya se ha hecho realidad...."
Albergábamos la fundada esperanza de conseguirlo pese a las apuestas en favor de Japón, pero no fue así. No por ello, aunque el desencanto perdura, dejamos de reconocer el extraordinario trabajo realizado en la candidatura, la calidad, garantías y solvencia de la misma, el empeño puesto en ella para que llegase a buen puerto y la inconmensurable ilusión madrileña y del pueblo español.
No queda más remedio que aceptar el veredicto del COI, pero no debemos hundirnos ante la adversidad ni buscar culpables. Ha sido un sueño frustrado por razones que se nos escapan y, demasiadas veces, el criterio técnico del COI ha estado bajo sospechas de dejarse influir por determinados intereses y lobbies ajenos al espíritu olímpico.
Sus votaciones son secretas y las motivaciones no las explicitan, dando lugar a diversas y legítimas especulaciones que pueden servir para sacar nuevas enseñanzas sobre los intríngulis que condicionan la proclamación y tenerlos en cuenta de cara a una eventual presentación de candidatura en el futuro. Si, al menos, las votaciones fueran públicas y a mano alzada, quedarían al descubierto las promesas incumplidas, los dobles o múltiples juegos y se vislumbrarían los intereses extra olímpicos.
Con el paso de los días pasará a postrer escalón el revés recibido y, en su momento, quienes tengan que decidirlo sopesarán si vale la pena intentarlo de nuevo. Si optasen por el sí, todos deberían secundar con entusiasmo la repetida iniciativa, con independencia de los gobernantes de turno, con el mismo compromiso y aliento que se sustentó el Madrid- 2020 hasta el fatídico momento de ayer en que, con estupor, se escuchó: " Eliminada".
En cualquier caso, enorgullezcámonos por el esfuerzo realizado y el noble propósito que lo ha presidido. Reconfortemos con lo que dijo Felipe II al conocer el fiasco de la Armada Invencible: " No mandé mis barcos a luchar contra los elementos" y animemos a nuestros atletas olímpicos y deportistas para que sigan intentando dejar el pabellón bien alto, como lo hacen cada vez que " ponen una pica en Flandes".
Muy bonito y alentador. El optimismo de futuro siempre viene bien. Enfocado, claro está, no sólo a una posible recandidatura sino hacia que seguiremos y lograremos como españoles todo, continuando y creyendo en ello.
ResponderEliminarDesde un punto de vista económico no ha sido ninguna pérdida para la gran mayoría.
ResponderEliminarEs posible, pero no todo se mide por el valor económico aunque ciedrtamente algunos hubieran ganado. Otros valores inmmateriales nos hubieran venido bien, como elevar la moral, autoestima y la unidad. Sobre lo de la posible recandidatura, sería mejor olvidarse durante años con COIs como el actual.El empate con Estambul y ser eliminados en el desampate refleja maniobras de monumental descaro
ResponderEliminarLo que está claro es que el COI ha pensado que para qué correr riesgos con la economía de España si Tokio tenía un fondo ya presupuestado de 4.500 millones de dólares. Deberíamos pasar ya de presentarnos, y cuando pasen unos 10 o 15 años, ya veremos.
ResponderEliminarNo solo tienen razón en el COI de que España debe utilizar sus escasos recursos para salir de la crisis, sino que además la abanderada de la delegación de Madrid-2020, la ilustrísima señora Botella hizo un ridículo espantoso tratando de hablar en inglés. No se puede presentar nadie a hablar en un evento de tanto alcance internacional chapurreando y mal en inglés. Menos mal que Pau Gasol, Samaranch Salisachs, y el príncipe, enmendaron un poco la cosa.
ResponderEliminarDespués de la decepción del sábado, con el inexplicable fallo del COI, que me recordó al Festival de Eurovision en el que por mas bien que lo hagamos y los mejores artistas que llevemos, no vamos a pasar de los diez puntos que nos dan nuestros vecinos Portugueses, pues sólo nos queda agradecer al esfuerzo, trabajo, dedicación e ilusión que la delegación Española ha ido a defender un proyecto, que en mi opinión, mereció llevarse la elección de Madrid como sede de los Juegos Olímpicos del 2020.
ResponderEliminarPor desgracia en el COI no prevalece el espíritu olímpico sino los intereses políticos y económicos. Pero lo bueno es que de las derrotas también se aprende...
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