Cuando con el pretexto de buscar la aplicación de la Justicia se pretende la venganza a toda costa, basada en la ideología del rencor, saltándose las normas legales que regulan en España la prescripción y la amnistía concedida en la Transición en aras a la reconciliación nacional, quedan al descubierto las perversas motivaciones políticas de quien se erige en mercenario justiciero universal.
Esto es lo que subyace tras la solicitud de la juez argentina María Servini de Cubría, al solicitar la detención y extradición de veinte cargos franquistas- ex ministros, uno de ellos ya fallecido, y funcionarios-. Lógicamente, las autoridades españolas no accederán a tales pretensiones, fundamentalmente por las disposiciones legales citadas.
No escapa al observador imparcial el despropósito de la mentada juez, alimentado por el sectarismo izquierdoso unidireccional. A los verdugos " suyos " los convierte en héroes míticos. Al tenido por enemigo lo consideran de por sí y para siempre como un criminal. Esta forma de proceder bolchevique, aunque es demasiada conocida, no deja de repetirse. Están carcomidos por un odio latente o activo, que no mengua con el paso del tiempo. ¡ Qué tormento tiene que ser convivir permanentemente con él!.
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