Punto de encuentro en el que confluyen opiniones y reflexiones con el afán de aportar un granito de arena al bien de España, de su unidad y lengua universal, la fraternal concordia, recuperar valores ya en el olvido y reivindicar las raíces cristianas de Occidente. Para ello es preciso tomar postura, aspirar a ser un actualizado CRUZADO cuyas armas sean la palabra, la pluma y ejemplar ciudadanía.
viernes, 4 de agosto de 2017
TRIÁNGULOS
Los medios se han hecho eco de que el equipo meteorológico de la Universidad de Colorado (Estados Unidos ), afirma haber resuelto el misterio del “ Triángulo de las Bermudas”, en el que, desde hace una centuria, han desaparecido muchos aviones y embarcaciones sin dejar rastro. Estos meteorólogos afirman que el enigma, sobre el que se han ofrecido múltiple teorías y hasta explicaciones paranormales, obedece a la formación de “ nubes exagonales” , que crean “ bombas de aire ” entre 32 y 88 kms. de ancho, que se mueven desde las nubes hasta la superficie del mar, promoviendo vientos de más de 270 km/h y olas de 14 km de altura En la comunidad científica hay quienes no ven fiable esta explicación. Se ha reproducido brevemente lo publicado al respecto; el tiempo y otros estudios científicos confirmarán, matizarán o desmentirán la nueva revelación.
Nosotros tenemos nuestro singular “ Triángulo” pancatalanista terrestre-marítimo: la ensoñación de los “ países catalanes”, que abarcarían Cataluña, la Comunidad Valencia y las Islas Baleares. El vendaval cultural, lingüístico, político y anexionista proveniente de Cataluña, se extiende por el mar hacia su Este balear, y por tierra hacia el Sur valenciano. Hasta ahora no nos ha engullido, pero va camino de ello, ya que desde hace años cuenta con sus peones infiltrados y los “ caballos de Troya”: estómagos subvencionados, agradecidos y adoctrinados ideológicamente, originarios de los territorios que quiere anexionarse o residentes en los mismos.
La evidencia de este particular “ Triángulo “ se comprueba a diario. De sobra son conocidos sus entresijos, complicidades y contubernios. No hace falta poner nombres, son sobradamente conocidos. Si este fenómeno político-social lo tuvieran que investigar los meteorólogos de la Universidad de Colorado, arrojarían la toalla por descabellado; traspasarían el estudio a los psiquiatras.
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