viernes, 17 de junio de 2022

LA SOCIEDAD ENFERMA

Es alarmante el gran número de actos violentos, de diversas clases y motivaciones, que se vienen cometiendo. Raro es el día en que no se den homicidios, suicidios, agresiones sexuales, lesiones inferidas adrede, reyertas pandilleras, ajustes de cuentas, etcétera. Ello sin contar con los cometidos contra la propiedad y otras figuras delictivas de menor gravedad. Basta ver las estadísticas de la criminalidad en nuestro país, o estar al tanto de las noticias al respecto, para darse cuenta de esta cruda y dolorosa realidad.
 
Son espeluznantes sobremanera los homicidios en el ámbito familiar( filicidio, parricidio, fratricidio, uxoricidio) y los de relación sentimental, así como los subsiguientes a una violación, la ocultación del cadáver o su descuartizamiento. Lo que subyace en la mente de estos desalmados, con independencia del efecto coadyuvante de la pérdida de los valores humanos, es un enigma que pretenden desvelar la psiquiatría y psicología forenses, más los aportes de la sociología y la criminología, quedándose muchas veces veces sin repuesta. Lo que queda claro es que esta sociedad está enferma, y con demasiada frecuencia surgen de ella las alimañas o las crea. Mucho hay que hacer para, en lo posible, prevenir, disminuir o erradicar esta lacra criminógena, aun reconociendo que en determinados delincuentes no disuade la sanción punitiva ni surte efecto la reeducación socializadora. No podemos resignarnos a convivir con tanta maldad, ni que los depredadores y antisociales campen a sus anchas. Se podría empezar por una recta educación, inculcando el respeto a los demás y a ejercer la libertad sin dañar. En definitiva cultivar el espíritu y concienciar a hacer el bien. No debe servir de consuelo ni de justificación que en algunos otros países ocurre lo mismo o más.
 
 
 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario