Mañana ya habrá pasado la noche de San
Juan,
celebrada en las arenas de las
playas,
llenas a tope, saltos sobre las
llamas,
chapuzones en el agua, brujeriles
sortilegios,
y lo que, por costumbre, se
repetirá.
Al despuntar el alba, algunos querrán
aguantar;
otros, agotados, volverán a sus
casas
con el calzado en la mano.
El cuerpo les pide descansar.
Tradición salida de madre,
promocionada fiesta de diversión;
hay que contentar a la gente,
darle suelta libre y desenfreno en esta
noche.
Las resacas vendrán después,
que sólo sea eso, y no ocurran
desgracias.
A los que lo celebren de tal guisa,
¡ Feliz noche de San Juan !,
que no sufráis percances,
tened cuidado, que a las arenas
y la brisa del mar las acompañen
el jolgorio de vuestros brindis y risas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario