El Monasterio de Santo Espíritu del
Monte,
ayer lo asaltó un “ perturbado “,
agrediendo a los frailes que iba
encontrando,
ya entrados en años. El más viejo,
nonagenario.
Deseamos se recuperen de su grave
estado,
dados de alta en el hospital y que
vuelvan
a su “ casa “, convento de
recogimiento,
oración y paz. En el término
municipal
de Gilet, a los pies de la Sierra
Calderona,
se ubica el lugar sagrado, manantial
de espiritualidad.
¡ Paz y Bien !, hijos del “ poverello “ de
Asís.
Tres nudos- pobreza, obediencia y
castidad-
lleva el cordón de vuestro hábito.
En los corazones de los que conocen,
quieren
y admiran a la seráfica orden, el triste suceso
les
conmocionó. Un nudo de estupefacción
ahogó
sus gargantas. Saltaron lágrimas de
estupor.
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