La gente no te quiere.
Tus palmeros te adulan y temen.
No paras de viajar,
para “ escurrir el bulto “.
“ Labia no te falta “,
de “ malas artes “ vas sobrado;
tu forma de gobernar
es un peligro nacional.
No eres un hombre de Estado.
Lo tuyo es mandar,
asaltar las Instituciones y
creerte un líder providencial.
¿ Cuánto tiempo va a durar
este tipo dictatorial, que con
malas compañías se junta ?
Como a las calles no puedes salir,
para no sufrir la ira de la gente,
te da por volar de un sitio a otro,
en donde no te puedan molestar.
El rictus delata tu malestar.
Como sólo te quieres a ti mismo,
no te empecines en seguir.
Toma una decisión fundamental.
Asegurado tienes el bienestar
tuyo y familiar. Instálate en
Marruecos,
país hospitalario. Agasajos y
protección
personal y jurídica no te faltarán.
Vete si te place. Haznos el favor.
Estamos hartos de sobresaltos.
Necesitamos unidad, concordia y paz.
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