A la “ Persona que comercia con objetos robados
a sabiendas de que lo son “, se le
denomina
“ perista “, según la RAE . “
El ladrón, que roba para vender, necesita
peristas
dispuestos a comprar la mercancía sustraída,
para ganar los dos.
Hay una similitud con las denominadas “ fotos
robadas “,
al margen de las disquisiciones sobre su
procedencia
o ilicitud, como de la deontología
profesional
del fotógrafo y del medio comprador.
Depende de varios factores la cuestión a
dilucidar,
entre las que entran en juego la
privacidad,
la intimidad, el espacio público o
privado,
la relevancia del personaje
fotografiado,
el perjuicio que se le puede causar,
la transcendencia social y si hay
colisión
con la libertad artística y de
expresión.
Sobre las fotos de la Princesa en
bikini,
muchas mujeres sensatas han opinado:
“ ¡ No la dejan en paz, ni a la playa puede ir,
pero qué guapa es ! ”
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